Las zonas de transecto se clasifican, en primer lugar, según la intensidad física de la forma construida, la relación entre la naturaleza y el entorno urbano y, en segundo lugar, según la complejidad de los usos dentro de la zona.
Para organizar el análisis y la codificación de los patrones tradicionales, se ha dividido un Transecto prototípico de transición Rural a Urbano en seis Zonas de Transecto, o zonas T, para su aplicación en mapas de zonificación. Estos seis hábitats varían según el nivel y la intensidad de su carácter físico y social, lo que proporciona contextos inmersivos dentro de cada Zona T.
Este sistema de zonificación sustituye al sistema convencional de uso separado, que ha fomentado una cultura dependiente del automóvil, una separación innecesaria de usos y una expansión que consume suelo. En cambio, las Zonas de Transecto proporcionan la base para una diversidad integrada, que apoya la estructura del vecindario y requiere calles transitables a pie, usos mixtos, opciones de transporte y diversidad de viviendas.
El Transecto del Condado de Orange se ha calibrado para reflejar el carácter y la forma locales. Contiene las seis zonas T: