A pesar de la Historia, Descendientes de Participantes del Experimento Tuskegee Defienden la Vacuna contra el COVID-19
En una reunión pública sobre el COVID-19 organizada recientemente por AdventHealth, el Alcalde Demings contó la historia del Estudio sobre Sífilis realizado por el Servicio de Salud Pública de EE. UU en Tuskegee y elogió a los descendientes de los participantes masculinos que fueron maltratados durante el estudio. Con la intención de disipar los mitos acerca de la vacunación y alentar a las personas a vacunarse, el Alcalde destacó el hecho de que los descendientes de estos hombres, con los que se había reunido recientemente, se hayan vacunado contra el COVID-19.
"A pesar de lo sucedido, me dijeron que todos ellos se habían vacunado", afirmó el Alcalde Demings. "Ellos abogan por que todos los estadounidenses se vacunen".
El experimento de Tuskegee que mencionó el Alcalde Demings se inició en 1932 como una inicitiva para estudiar los casos de sífilis sin tratar en hombres. Los hombres fueron reclutados para el estudio patrocinado por el gobierno federal en el Instituto de Tuskegee, una universidad de Alabama históricamente de población negra. Los hombres no habían dado su consentimiento para formar parte del estudio y solo les dijeron que tenían "mala sangre".
Si bien en un principio se esperaba que durara seis meses, el estudio se prolongó durante 40 años, pero en secreto de los hombres examinados. La verdad por fin salió a la luz en un informe de la Associated Press publicado en 1972. Después de tantos años, este estudio infame sigue impidiendo que algunos miembros de la comunidad negra confíen en las campañas de salud pública, como la vacuna contra el COVID-19, y por eso es tan importante que los descendientes aboguen por la vacunación.
Los dos abuelos de Leo Ware fueron engañados para inscribirlos en el experimento; sin embargo, Ware, 83, se vacunó contra el COVID-19. Aunque admitió que pensó en el estudio antes y después de vacunarse, dijo que investigó por su cuenta para estar seguro de la actual campaña de salud pública del gobierno federal.
"Sé que hice lo correcto", afirmó Ware, quien fue dueño de una gasolinera en Orlando durante décadas. "Les digo a los demás que deberían hacer lo mismo".
El Alcalde Demings, junto con la miembro de la Cámara de Representantes de los EE. UU., Val Demings, se reunió hace poco con Ware, además de otros descendientes y Voices for Our Fathers Legacy Foundation, que se dedica a honrar a los 623 hombres negros que fueron victimizados durante el estudio y tratados de forma poco ética.
"Nos dijeron que a pesar del abuso realizado en Tuskegee, la campaña actual de salud pública contra el COVID-19 y la necesidad de vacunarse son legítimas y esenciales para acabar con la pandemia", expresó Demings. "Su confianza dice mucho sobre nuestra percepción respecto de las dudas sobre las vacunas".
Para conocer más acerca de los mitos sobre la vacunación contra el COVID-19, cómo vacunarse y cómo convertirse en defensores de la vacuna, visite la página web del Condado de Orange Ya Me Vacuné.
Obtenga más información sobre Voices for Our Fathers Legacy Foundation en voicesforfathers.org. Además, el Alcalde manifestó su apoyo a las iniciativas del grupo, que incluyen la creación de un jardín de la memoria y la entrega de becas para los descendientes.
Ver la página de Flickr del Condado de Orange para ver más fotos de la reunión.
Leyenda de la foto: El Alcalde Demings y Val Demings, miembro de la Cámara de Representantes de los EE. UU., se reunieron con Voices for our Fathers Legacy Foundation.