Monitoreo del COVID-19: la Vigilancia de las Aguas Residuales es un Método Efectivo

Seguridad y Salud Pública

El Condado de Orange sigue activos en la vigilancia de los aumentos y descensos de las tasas de COVID-19, incluidas las nuevas variantes del virus. Desde mayo de 2021, el Condado de Orange está participando activamente en el Sistema Nacional de Vigilancia de Aguas Residuales del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Mediante el monitoreo de las aguas residuales de las plantas de reciclaje de agua del condado para analizar las concentraciones del ARN del SARS-CoV-2, los funcionarios han podido determinar dónde ubicar los sitios de prueba y vacunación y dónde asignar los recursos.

Actualmente, el Departamento de Servicios Públicos del Condado de Orange está analizando las aguas residuales para detectar la presencia de las variantes Alfa, Beta, Gamma, Delta, Épsilon, Kappa, Lambda, Mu y Ómicron. Hasta ahora, las concentraciones del ARN del SARS-CoV-2 están compuestas aproximadamente por un 100 por ciento de las variantes Delta y Delta Plus.

"Nos enorgullece poder participar en este sistema nacional de vigilancia", comentó Ed Torres, Director, Servicios Públicos del Condado de Orange. "La realización de estas pruebas es una forma segura y no invasiva de monitorear las diferentes variantes y su impacto en nuestra comunidad.

Las aguas residuales son aquellas que resultan del uso doméstico y comercial y acaban en los sistemas de alcantarillado. En el Condado de Orange, las aguas residuales recorren un sistema de alcantarillado formado por un laberinto de tuberías subterráneas y acaban desembocando en una de las tres plantas de reciclaje de agua del Condado: Planta Sur de Reciclaje de Agua (SWRF), Planta Este de Reciclaje de Agua (EWRF) y Planta Noroeste de Reciclaje de Agua (NWRF). Conjuntamente, estas plantas prestan servicio a aproximadamente 870,000 personas.

Una vez que las aguas residuales son recolectadas, se toman pequeñas muestras (250 ml) de cada planta a lo largo del día y se envían al laboratorio dos veces por semana. En el laboratorio, los científicos miden los niveles remanentes del virus por litro de agua. Los remanentes son fragmentos de ARN no infecciosos que son inviables, es decir que el virus no puede propagarse a través de las aguas residuales. Los datos recopilados han sido sumamente valiosos para que el condado pueda comprender mejor la propagación del virus en la región.

"Cualquier persona infectada por COVID-19, ya sea asintomática o sintomática, diseminará restos virales en las aguas residuales durante aproximadamente 21 días después de contraer el virus", explicó Torres. "Estos remanentes son restos de virus descompuestos; es decir que no son contagiosos y no suponen una amenaza para nuestros clientes".

Una idea errónea acerca del monitoreo de las aguas residuales es que invade la privacidad de las personas. Pero, en realidad, el monitoreo de las aguas residuales en las plantas de reciclaje del agua permite que el Condado pueda controlar los niveles en determinadas regiones del Condado, no en determinados hogares específicos, de modo que el sistema es privado y seguro.

El Departamento de Servicios Públicos del Condado de Orange ha puesto sus datos a disposición del público a través de un panel de control en línea. Los datos son actualizados una vez por semana y brindan a los usuarios una visión general del proceso y los resultados de las pruebas. Visite el panel de control en https://www.ocfl.net/watergarbagerecycling/wastewatersampling.aspx.

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